Ingredientes: 15 canutillos

Para la masa:

100 ml de leche

100 grs de manteca de cerdo

150 grs de harina  (orientativo, la que admita)

Para la crema pastelera:

1/4 l de leche

2 yemas de huevo

65 grs de azúcar

20 grs de maizena

1 ramita de canela

Elaboración: De la crema pastelera

Apartamos un poco de la leche de la crema pastelera y calentamos el resto al fuego junto con la ramita de canela. Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos que hierva dos o tres minutos para que la leche tome sabor a canela. Pasado este tiempo retiramos la ramita de canela.

En un bol, mezclamos la leche que habíamos reservado junto con la maizena y removemos hasta que se disuelva por completo. Incorporamos el azúcar y las yemas de huevo. Removemos bien con las varillas. Vertemos esta preparación a la leche caliente y, sin dejar de remover  con las varillas, calentamos hasta que espese. El fuego tiene que ser moderado porque la crema se pega con facilidad al fondo del cazo. Cuando la crema haya espesado retiramos del fuego.

Vertemos la crema en un recipiente y la tapamos con film transparente. Si el film está en contacto con la crema, evitaremos que se haga costra. Dejamos enfriar fuera del frigorífico.

Elaboración del los canutillos:

Mezclamos la manteca de cerdo (a temperatura ambiente) junto con la leche en un bol. Añadimos la harina poco a poco a la vez que vamos mezclando con una cuchara de palo o silicona. Cuando la masa se despegue de las paredes, amasamos un poco con las manos hasta obtener una masa homogénea. Tiene que quedar una masa blanda y que no se pegue a las manos.

Formamos bolitas de masa de unos 15 grs aproximadamente o algo más pequeñas que una nuez y las dejamos encima de un plato en el que habremos espolvoreado un poco de harina. Hacemos bolitas con toda la masa. Aplastamos una bolita sobre la superficie de trabajo enharinada y colocamos el canutillo encima. Lo hacemos rodar a modo de rodillo teniendo cuidado de que se junten los dos extremos de la bolita aplastada. Rodamos el canutillo con la mano sobre la mesa y veremos que él solo va tomando la forma. Dejamos preparados todos los canutillos.

Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén para freír los canutillos. Cuando el aceite está caliente, se colocan los canutillos. No deben estar demasiado pegados para poder manipularlos con facilidad. Los doramos bien y luego los retiramos a un plato con papel absorbente. Para desmoldarlos nos ayudamos de papel de cocina o de un trapo para sujetarlos porque el metal de los canutillos quema. Con un pequeño giro los desmoldaremos con facilidad.

Montaje de los canutillos:

Colocamos la crema pastelera en una manga de repostería y rellenamos los canutillos.

Una vez terminados los canutillos rellenos de crema pastelera podemos espolvorearlos con un poco de azúcar glas. Si lo hacemos con un colador repartiremos mejor el azúcar.