Mezclamos el pan rallado, con el parmesano, el ajo y las hierb as.

Salpimentamos la preparación y añadimos un poco de aceite de oliva hasta obtener una especie de migas que dividimos en dos partes iguales. Una parte irá en la base de la bandeja del horno y la otra encima de las sardinillas.

Con ello hacemos una capa en la bandeja del horno en la cual habremos puesto un papel sulfurizado. Extendemos las migas, la mitad de ellas y reservamos la otra mitad para más tarde.

Encima de las migas colocaremos las sardinillas abiertas y sin espina con la piel hacia abajo.

Cubrimos con otras capita de las migas y por encima los trozos de tomate.

Salpimentamos y ponemos un poco de aceite de oliva por encima de todo ello y un chorrito de limón y metemos al horno a 180º con gratinador durante 10 o 12 minutos.