Ingredientes:

3 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla pelada y cortada fina
2 dientes de ajo pelados y triturados
jengibre un trocito como de 2cm pelado y rallado

1 1/2 cucharadita de pasta de tomate
1 cucharadita de semillas de comino pasadas por el mortero
1/4 cucharadita cúrcuma molida
1 cucharadita de curry en polvo
20 grs de pasas sultanas
1 cucharadas de mermelada de melocotón
sal y pimienta
40 grs de yogur tipo griego
1 bote de garbanzos escurridos y lavados
2 cebolletas cortadas en fino
1 cucharada de cilantro fresco picado
10 grs de cacahuetes salados picados en grueso
1 chile rojo en rodajitas
1 manojo de espinacas

Elaboración:

En una sartén calentamos el aceite a fuego medio y freímos la cebolla moviendo de vez en cuando, durante más o menos 8 minutos o hasta que esté hecha y dorada. Añadimos el ajo y el jengibre, la pasta de tomate y las especias y cocinamos durante un minuto más y añadimos 125 ml de agua. Añadimos las pasas, la mermelada, sal y pimienta y cocinamos durante 10 minutos para que el agua se reduzca. Apagamos y dejamos reposar 10 minutos.

Ahora echamos el yogur y los garbanzos en la sartén en la que tenemos la mezcla anterior, removemos todo junto y sacamos a un plato unos 125 grs de la mezcla y aplastamos con un tenedor los garbanzos para hacer una pasta. Devolvemos esta pasta a la mezcla anterior e incorporamos también las cebolletas, cilantro y un poco de sal.

Ponemos una sartén con un poco de aceite y freímos el chile rojo e incorporamos las espinacas hasta que se hagan. Retiramos e incorporamos a la mezcla anterior.

Para servir ponemos en un plato y echamos por encima los cacahuetes un poquito de yogur y algunas hojas de cilantro fresco.