Elaboración:

Coloca la mantequilla y la harina en un robot de cocina y deja hasta convertirlo en una mezcla arenosa.

Pásalo a un recipiente y añade el azúcar glass, el huevo, el extracto de vainilla y la sal.

Mezcla con las manos y pásalo a una superficie y comienza a amasarlo hasta que consigas una masa suave.

Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar durante 30 minutos en el frigorífico.

Quita el film y coloca la masa encima de un papel de hornear y con la ayuda de un rodillo de cocina extiende la masa hasta que tenga un grosor de 5 mm.

Coloca una bolsita de té sobre la masa para coger la medida y corta rectángulos usando un cuchillo. Con la misma bolsita para la medida corta los lados superiores para que esos rectángulos tengan la forma de bolsita de té.

Ahora con la ayuda de una pajita u otro instrumento que tengas haz un agujerito  en el centro superior por donde meteremos después el hilo de la bolsita de té.

Coloca las galletitas en el frigorífico 30 minutos y enciende el horno a 170-175º.

Hornea durante 11-12 minutos o hasta que cojan un poquito de color. Deja luego a temperatura ambiente.

Derrite el chocolate en un bol en el micro  con intervalos de 30 segundos y remueve cada vez hasta que el chocolate esté completamente derretido.

Introduce cada galleta en el chocolate derretido de manera que le cubra una tercera parte y luego déjalas sobre un papel vegetal o sobre una rejilla. Ponlas en el frigorífico hasta que el chocolate endurezca.

Y por último toca meter las etiquetas por el agujerito que habíamos practicado. Yo corté de unas bolsitas de té que tenía en casa y las decoré con ellas.