3 calabacines medianos

2 aguacates maduros

zumo de 1 lima

1 pimiento rojo picante picado

40 grs de harina

40 grs de polenta o sémola

1 cucharadita de levadura en polvo

3 huevos ligeramente batidos

un manojito de menta o cilantro, troceado

4 cebollas tiernas peladas

aceite de oliva para freír

250 grs de queso

1 pimiento rojo asado, en tiras

sal y pimienta negra

Elaboración:

Rallamos el calabacín, lo dejamos en un colador sobre un cuenco y lo salamos con 1/2 cucharadita de sal. Esperamos 10-20 minutos para eliminar el exceso de agua.

Mientras, pelamos el aguacate y añadimos la pulpa en un bol con el zumo de lima, el pimiento picante, una pizca de sal y pimienta negra. Chafamos con un tenedor y reservamos.

Con la manos, escurrimos el agua del calabacín y lo colocamos en un cuenco. Incorporamos la harina, la polenta, la levadura, los huevos, la menta o el cilantro y la cebolla. Mezclamos bien hasta formar una pasta y condimentamos ligeramente.

Calentamos 2 sartenes. En una, vertemos un buen chorro de aceite de oliva, suficiente para cubrir el fondo. Añadimos la pasta de los buñuelos a cucharadas y lo allanamos levemente con una espátula. Cocemos un par de minutos para que se doren y los damos la vuelta para que se hagan del otro lado un par de minutos más. Repetimos la operación hasta acabar la pasta de los buñuelos.

Cortamos el queso en láminas finas y las ponemos en la sartén seca. Cocinamos hasta que se doren por un lado, lo cual tardará alrededor de 1 minuto, y luego las damos la vuelta y repetimos.

Servimos los buñuelos en platos con el queso, una buena cucharada de aguacate y tiras de pimiento asado.

PD: Se puede sustituir el queso por salmón ahumado.