Ingredientes:
Para 10 - 12 personas

Para el bizcocho:

5 huevos grandes
225 ml de yogur griego
225 grs de azúcar
75 grs de almendra molida
la ralladura de 1 limón
la ralladura de 1 naranja
150 grs de harina, más un poco para espolvorear
200 grs de sémola de trigo muy fina
2 cucharaditas rasas de levadura en polvo
200 ml de aceite de oliva, más un poco para engrasar

Para cubrir el bizcocho:

150 grs de pistachos sin cáscara
150 ml de miel






Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º. Mezclamos todos los ingredientes del bizcocho en un cuenco grande. Engrasamos un molde de bizcocho de 22x29 cm con un poco de aceite, espolvoreamos a continuación un poco de harina y sacudimos para extenderla por todo el interior. Con una cuchara, vertemos poco a poco el preparado del bizcocho en el molde extendiéndolo en una capa uniforme.

Introducimos el bizcocho en el horno caliente para que se cueza durante unos 25 o 30 minutos, hasta que esté dorado y bien cocido en su interior. Transcurrido ese tiempo sacamos del horno y dejamos enfriar durante una media hora.
Cuando estemos ya casi listos para servir el bizcocho, tostamos los pistachos a fuego medio en una sartén sin nada de aceite. En cuanto comiencen a tomar un poco de color machacamos algunos de ellos con el rodillo. Echamos la miel a la sartén y revolvemos para envolverlos bien. Partimos por la mitad la naranja y el medio limón que ha quedado de hacer la masa del bizcocho y exprimimos todo el zumo en la sartén. Dejamos que dé un hervor de 1 o 2 minutos o hasta que esté brillante y almibarado.


 Pinchamos el bizcocho por todas partes con la punta de un cuchillo pequeño para que absorba el almíbar y vertemos por encima los pistachos y el almíbar, extendiéndolo por igual con el dorso de una cuchara. Hay que tener cuidado de repartirlo con bastante uniformidad, para que la miel se introduzca hasta el fondo del bizcocho. Aunque nos parezca encharcado al principio, si lo dejamos reposar cerca de 15 minutos veremos cómo acabará por absorber todo el almíbar.



 Cuando aún esté templado, cortamos el bizcocho y servimos.
Le va muy bien unas fresas y un poco de helado de mantecado. O si lo prefieres en vez del helado con yogur griego.
Delicioso.