Ingredientes:

3 dientes de ajo

1 cebolla morada

1 cucharadita de jengibre fresco rallado o en polvo

1 manojo de perejil fresco

1 cucharada de cúrcuma

1 cucharadita de pimienta negra molida

 1 cucharada de especias Ras el Hanout

1 cucharadita de comino

1 cucharada de pimentón dulce

sal al gusto

50 ml de AOVE

1 kg de pollo preferentemente contramuslos sin hueso

1 puñado de aceitunas

1 rama de canela

1/2 vaso de agua

Elaboración:

Empezamos la receta pelando y picando finamente 3 dientes de ajo y 1 cebolla morada. A continuación, rallamos el jengibre fresco hasta obtener 1 cucharadita y picamos un buen manojo de perejil. Reservamos.

A continuación, preparamos el aliño para el pollo. En un bol, mezclamos 1 cucharada de cúrcuma con 1 cucharadita de pimienta negra molida, 1 cucharada de Ras el Hanout, 1 cucharadita de comino, 1 cucharada de pimentón dulce, jengibre rallado o en polvo y una pizca de sal. Añadimos 20 ml de AOVE y mezclamos bien hasta obtener una pasta uniforme. Por último, incorporamos el ajo y la mitad del perejil picado, asegurándonos de que se integren por completo en la mezcla.

Ponemos el pollo troceado en un recipiente amplio, le añadimos una pizca de sal y a continuación, añadimos el aliño preparado en el paso anterior y lo distribuimos de manera uniforme, asegurándonos de que cada trozo de pollo quede bien impregnado con la mezcla. Dejamos reposar así durante 2o minutos por lo menos para que absorba bien todos los sabores.

Colocamos la cebolla picada en la base del tajine y añadimos 20 ml de AOVE. Incorporamos los trozos de pollo marinado y los ponemos sobre la cebolla, asegurándonos de que queden bien repartidos en la base del tajine y no se superpongan unos encima de otros.

A continuación, añadimos un puñado de aceitunas que colocaremos alrededor del pollo.

Añadimos un poco más de AOVE sobre el pollo, agregamos el perejil picado restante, una rama de canela, medio vaso de agua y cerramos el tajine. Lo dejamos cocinar unos 40 minutos a fuego lento.

Durante la cocción, comprobaremos de vez en cuando si es necesario añadir más agua para evitar que el pollo se seque.

Al cabo de 40 minutos, el pollo estará tierno, jugoso e impregnado con los sabores de las especias que lo acompañan. Retiramos el tajín del fuego, decoramos el pollo con un poco de perejil picado para llevar a la mesa y ya lo tenemos listo para servir.

Finalmente, servimos este delicioso tajine marroquí recién hecho, que podremos acompañar con arroz o cuscús, que absorberá la deliciosa salsa especiada. El aroma será tan irresistible como el sabor.