Pero creo que voy a comprarme uno más pequeño porque debe de ser mucho más impresionante ver como sube hasta el borde.

Lo del recipiente es importante también a la hora de medir el tiempo del horno, porque en la receta ponía que estuviera el pastel en el horno durante 1 h, y el mío solo necesitó 1/2 h.

Para hacer el pastel vamos a necesitar: 

100 grs de mantequilla reblandecida

100 grs de guindas confitadas o en almíbar

100 grs de harina tamizada

100 grs de azúcar morena refinada

1 pellizco de canela molida

2 huevos grandes batidos

1 cucharadita de levadura Royal

50 grs de almendra molida

unas almendras fileteadas para decorar.

                                                                                                                                                                    

Empezaremos como siempre calentando el horno. En esta ocasión lo vamos a poner a 140 º, queremos que se haga lentamente y no se queme.

Engrasamos un recipiente como ya os he dicho antes si tenéis de 12 o 13 cm de diámetro. Si queréis para que sea más fácil desmoldarlo se puede engrasar un papel vegetal y ponerlo en el recipiente, así para sacarlo solo tiras del papel y ya sale. Pero sino con engrasar la base y las paredes del recipiente basta.

Ponemos las guindas en una taza resistente al calor y echamos agua hirviendo encima de ellas cubriéndolas por completo. Las dejamos así durante 10 minutos. Acto seguido tiramos el agua, las secamos con papel de cocina y las embadurnamos con harina, las ponemos en un colador y movemos el colador para deshacernos del exceso de harina.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar y la canela hasta que quede una mezcla suave y cremosa. Añadimos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo. Añadimos el harina, las guindas bañadas en harina, la levadura y la almendra molida.

Lo echamos en el recipiente engrasado, espolvoreamos con las almendras fileteadas y un poquito de azúcar moreno por encima y lo metemos al horno. 1 h si el molde es de 13 cm, 30 o 40 minutos si es de 20 cm.. Siempre hay que mirar e introducir un cuchillo para ver si sale seco. Entonces ya está listo.

Pasado ese tiempo saca del horno y desmolda..

Verás que éxito. Bueno ya veis que si no me llego a dar prisa no hago la foto.