Esta entrada se la dedico a Juan Quevedo que me ha dado la receta.

Primero recordar los viejos tiempos ahí queda testimonio.

Para esta receta necesitaremos un paquete de hojaldre fresco, unas peras de tipo conferencia, 125 grs de azúcar, un poquito de queso roquefort, unas nueces. No pongo medidas porque se hace prácticamente a ojo. Y lo podemos hacer como una pizza grande o bien en tartas individuales.

Ingredientes:

Para la superficie: el zumo de 4 limones
75 grs de azúcar refinado
                                            
Para el bizcocho:

200 grs de azúcar refinado
200 grs de mantequilla
la ralladura de 2 limones
3 huevos
200 grs de harina con levadura incorporada

Para el relleno:

2 yemas de huevo
75 grs de azúcar refinado
50 grs de mantequilla
el zumo y la ralladura de 2 limones
100 grs de queso mascarpone


Elaboración:

Calentamos el horno a 180º. Engrasamos un molde de 20 cm de diámetro con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina de manera que se recubran las paredes y el fondo con un poquito, dando vuelta después el molde para que caiga y no haya harina en exceso.
Para la superficie en un recipiente mezclamos el zumo de limón y el azúcar hasta que esté completamente mezclado y el azúcar se haya disuelto por completo. Lo dejamos a un lado para usarlo más tarde.
Para el bizcocho batimos con la batidora el azúcar, la mantequilla y la ralladura de limón hasta que adquiera un color pálido y sedoso. Poco a poco vamos añadiendo los huevos, uno a uno, batiendo después de cada adición no incorporando otro  hasta que el anterior quede completamente incorporado a la mezcla. Añadimos la harina y aquí ya no batimos con la batidora sino que lo incorporamos con mucho cuidado con ayuda de una cuchara metálica.
Ponemos esta mezcla en el molde que tenemos engrasado y lo metemos al horno de 30 a 40 minutos o hasta que el bizcocho haya subido y esté hecho por dentro. Esto lo probamos con la ayuda de un cuchillo que insertamos en el centro del pastel y debe de salir limpio.
En cuanto esté hecho el pastel lo sacamos del molde y practicamos incisiones por toda la superficie. Vertemos por encima del pastel la mezcla de limón y azúcar que teniamos apartada. De este modo el pastel estará un poquito mojado. Lo dejamos que se enfríe sobre una rejilla.
Para el relleno, batimos las yemas de huevo junto con el azúcar en un cazo a fuego moderado hasta que el azúcar se incorpore. Añadimos la mantequilla, el zumo de limón y la ralladura y continuamos batiendo sobre el fuego unos 4 o 5 minutos o hasta que la mezcla espese y todos los ingredientes se hayan combinado perfectamente. Lo dejamos aparte hasta que se enfríe.
Con una cuchara de metal incorporamos una vez esté la mezcla fría, el queso mascarpone creando así un efecto amarmolado.
Cuando el bizcocho se haya enfríado lo partimos horizontalmente separándolo en 2 capas y lo rellenamos con esta mezcla. Volvemos a poner la capa superior del bizcocho quedando arriba la que habiamos pinchado. Podemos espolvorearlo con azúcar glass.

Ingredientes:

250 ml de guinness
250 grs de mantequilla
75 grs de cacao
400 grs de azúcar
250 grs de harina
1 cucharadita de azúcar de vainilla
1 cucharadita de esencia de vainilla
140 ml de nata para montar
2 huevos
2 cucharaditas de bicarbonato











Elaboración:

Ponemos a calentar la guinness a fuego lento, sin hervir. Cuando esté caliente añadimos la mantequilla hasta que se derrita. Retiramos del fuego y dejamos templar.

Mezclamos los ingredientes secos y húmedos por separado con batidora de varillas. Agregamos a los líquidos la guinness con la mantequilla.

Engrasamos un molde y horneamos a 180º durante 50 minutos.

Ingredientes para la decoración de la tarta:

150 grs de queso filadelfia
75 grs de azúcar glass
180 ml de nata para montar

Mezclamos el queso y el azúcar y después montamos la nata y agregamos a la mezcla con movimientos envolventes para que la nata no se venga abajo. Dividimos el bizcocho en dos partes y lo untamos en el medio y por toda la superficie. Si quieres puedes decorar con virutas de chocolate.

Ingredientes:                                                       Ingredientes para el glaseado:

8 contramuslos de pollo                                      100 grs de miel
300-400 grs de zanahorias                                  4 cucharadas de salsa picante de chiles
2 cebollas, cortadas en rodajas finas                    ralladura de 1 lima y 4 cucharadas del zumo
1 cucharada de aceite de oliva                             ralladura de 1/2 naranja y 2 cucharadas de zumo
50 grs de anacardos                                            1 cucharada de vinagre
un manojo de cilantro fresco                                1 cucharada de puré de tomate
arroz blanco para acompañar                               50 grs de jengibre rallado
                                                                           1 cucharada de sirope




Elaboración:

Calentamos el horno a 180º. Colocamos el pollo, las zanahorias, las cebollas y el aceite en una fuente de horno. Sazonamos. Con ayuda de las manos es mejor, porque masajeas tanto el pollo como las verduras y así el aceite penetra más facilmente. Horneamos durante 30 minutos.

Mientras tanto, batimos todos los ingredientes del glaseado. Los echamos por encima del pollo y las verduras y horneamos otros 15 minutos.

Esparcemos por encima los anacardos, mezclamos todo muy bien y horneamos durante otros 15 minutos hasta que el pollo esté dorado, tierno y pegajoso.

Añadimos el cilantro y servimos con arroz blanco.

Esto es lo que yo llamo comida rápida. Una bandeja llena de sabores que tarda muy poco en prepararse porque se cocina todo al mismo tiempo y sabe mejor que cualquier comida para llevar. Se pueden cambiar los contramuslos por alas o muslos, lo que más os guste.

Ingredientes:

1/2 cochinillo lechal de unos 3 1/2 kgs entero
1 cucharada de manteca de cerdo ( o aceite, o antequila)
1 vaso de agua
1 cucharada de sal

Elaboración:

Calentamos el horno a unos 175º. Ponemos en el fondo de una fuente de barro unas cucharas de palo para colocar encima el cochinillo con la parte de las entrañas hacia arriba y de forma que se apoye en las cucharas y no toque el fondo de la fuente. (yo tengo una fuente especial de barro que tiene unos soportes para impedir que el cochinillo toque el fondo. Pero sino esa otra solución es muy fácil)


Disolvemos la sal con agua en un mortero y pintamos el interior del cochinillo. Introducimos la fuente en el horno y pintamos de nuevo cada 10-15 minutos. Ponemos algo de agua con sal en el fondo de la fuente para que no se queme el jugo que va cayendo.



Pasada una hora damos la vuelta al cochinillo y lo pintamos por la parte de la piel cada 10 minutos, mientras se asa, durante 1 hora más. Forramos con papel el rabito y las orejas para que no se requemen.

Fundimos la manteca, pintamos con ella y mantenemos media hora más en el horno ( en total 2 horas y media ). La piel debe de quedar crujiente y dura para poder cortarse con el canto de un plato.
Servimos con ensalada verde.




No lo pintamos con su jugo después de la manteca para que no se ablande la piel y quede bien crujiente.